Verzamelde gedichten

[p. 1728]

Cantos extraviados del español groninguense enrique de vries (1971)

Behalve een opsomming van de ‘distinciones honoríficas’ (literaire prijzen en onderscheidingen) staan in de bundel de volgende stukken van de hand van Hendrik de Vries:

Autobiografía

Nacido en Groninga el 17 de agosto de 1896. Hijo del lingüista Dr. Wobbe de Vries.

Ya desde mis siete u ocho años me he sentido fuertemente atraído por España, pero sólo hasta 1920 no empecé a familia-rizarme con la lengua española. Sin ningún sistema y sin la ayuda de mi padre que dominaba más de veinte lenguas - italiano y portugués entre ellas -, pero no el español. He de decir, no obstante, que en mi calidad de autodidacta, le debo a mi padre muchísimo.

Apenas seguí estudios de enseñanza media. Por entonces no se estaba preparado en absoluto para acoger en esa enseñanza a caracteres como el mío. Por si fuera poco, circunstancias familiares me impidieron escoger el oficio de pintor artístico. En 1918 entré a ser escribiente del por entonces recién creado Archivo Municipal. En este puesto, a cambio de enormes inconvenientes podía al menos costearme la edición de mi primer libro de poesía: ‘De Nacht’ (La Noche), que me vino a costar el salario de unos cinco meses, y mis viajes anuales a España: desde 1924 hasta 1936. Mis relaciones de funcionario con el Servicio dejaban bastante qué desear, tanto a causa de éste como por mi causa. Y al fin se rompió la cuerda cuando mi jefe el Archivero Municipal se opuso a un permiso que había solicitado yo para cumplir con un encargo del Gobierno: la traducción de un drama español. Motivo de mi despido voluntario en aquel puesto, el año 1947, sobre todo a instancias de mi mujer, a quien le atraía esta aventura. La había conocido dos años antes, a mi compañera Hendrika Johanna van der Zee, por pura coincidencia en una misma y común admiración por el poeta

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Slauerhoff; nos habíamos casado un año antes y en todos los terrenos se mostraba una admirable consejera. Desde que contrajimos matrimonio vivimos en Haren, cerca de Groninga. Y desde entonces también me he dedicado más a la labor de crítico y ensayista.

Mi poesía

Tan pronto como empecé a penetrar en los secretos de la lengua española, a partir de 1920, me hice con las obras de literatura española que podía y muy en especial con libros de poesía. Ya antes de sentirme tentado a traducir de ese sonoro idoma, era en mi propia poesía un constante desafío el verso hispano. Un desafío en el que estaba condenado a perder. Y no llegué a las últimas consecuencias de esta tensión emuladora hasta que, después de algunos pinitos en el sentido ecoico, se pasó mi expresión poética el campo idiomático español, a pesar de que mi entendimiento me susurrase que estaba engañándome a mí mismo. Todo empezó... en el brezal de Lüneburg: ‘Ay, los quiero tanto, tanto, los enebros tenebrosos...’ En cualquier otra lengua habría sido este conato, no sólo un fracaso estrepitoso, sino también un engaño flagrante. Pero esa lengua formaba parte esencial e inseparable de mi vida ya, y estos poemas puedo afimar que son tan míos y legítimos como los que he escrito en neerlandés.

Cuál no fue mi alegría cuando el célebre hispanista Van Praag me hizo saber el aprecio en que tenía mi empeño. Al frente del envío de mis poemas en español había escrito en neerlandés:

De Spaanse zangberg verrijken,
Of ik dat kan, moet nog blijken;
Altijd is een andere taal
Verraderlijk materiaal.

[p. 1730]

 

(Si yo al Parnaso español

 

Puedo enriquecer, se pruebe;

 

Otro idioma puede siempre

 

Aunque amigo, ser traidor.)

Con su respuesta me envió publicaciones suyas con dedicatorias tan halagadoras como ésta: ‘Al gran poeta bilingüe...’ No negaré que esas palabras sonaban en mi oído a música celestial. Pero más adelante volvió mi voltaria poesía a hablar en neerlandés. (¿Hasta cuándo?

Bibliografía

Casi veinte libros de poesía publicados, de entre los cuales los principales son:

Spaanse volksliederen (Canciones populares españolas; 1931), Coplas (1935), Atlantische balladen (Baladas atlánticas; 1937), Romantische rapsodie (1939), Tovertuin (Jardín encantado; 1946), Keur uit vroegere verzen (Florilegio de anteriores versos 1916/1946; 1962), Iberia (1964), Goyescos (1971).

He traducido dos obras de teatro:

‘En el seno de la muerte’ de Echegaray (bajo el título ‘De bronzen deur’ = La puerta de bronce), publicada en la serie ‘Pantheon der winnaars van de Nobelprijs voor Literatuur’, edit. Heideland, Hasselt. Pero no me mandaron las pruebas de imprenta tal como se me había prometido, abundan las faltas y erratas, y hasta faltan líneas.

‘La dama duende’, de Caldéron de la Barca. Representada en el estreno-inauguración del teatro nuevo de Arnhem por el grupo ‘Theater’. No ha sido impresa y sólo poseo un ejemplar de mi manuscrito.

De vertaling van bovenstaande teksten is, samen met de vertaling van de bundel Cantos Extraviados, in deze Verzamelde gedichten opgenomen op p. 1753-1792.