Watapana. Jaargang 4(1971-1972)– [tijdschrift] Watapana– Auteursrechtelijk beschermd Vorige Volgende [pagina 13] [p. 13] tres poemas de frank martinus (tomados de: ‘Voces de Africa’) L Pues para que veais cuán simples son los negros: los conculcáis mil veces en las ciudades vuestras y cuando ibais a Africa os saludaban sinceramente exentos del menor sentimiento de venganza. Y hasta quieren haceros, al zarpar, como de prácticos con sus piraguas guiando vuestros buques y una vez más os dan la despedida contra el fondo ritmado del tam-tam. y os llaman, oh inocencia, hermanos blancos. Pues para que veais cuán simples son los negros: que os cuelgan y os ‘imponen’ sus fetiches y os van diciendo adiós, tan espontáneos, con agitar de palmas y de ramos. Y ni os persiguen a pedradas y ni siquiera os insultan las mujeres, cuyos hijos habéis eliminado en vuestras urbes haciéndolos pasar por asesinos.... Pues para que veais cuán simples son los negros: que os cuelgan y os ‘imponen’ sus fetiches, os dicen, al partir, adiós, tan espontáneos y os llaman sus amigos y hasta hermanos. III Un buen día se largaron tam-tam, tam-tam todos los negros tam-tam, tam-tam de sus poblados y cercados también negros. Sus piraguas hendían como flechas los ríos errantes por la selva. Pero, cuánto ha llovido desde aquel día. Hoy, como carabaos andan cansinos, rotos, de su tam-tam privados, acarreando piedras para las casas de otros. V Este pueblo, quizá, no se enderece más, ni a fuerza de puntales. parió ella los titanes más grandes de la selva, esta Africa renegra, y le dio el pecho a Europa como madre copiosa. desde su altura echaba rayos de sol en haces a las eras del día. pero estando tan alta cayó, y se espachurró contra las piedras blancas (versión castellana de Francisco Carrasquer) Vorige Volgende