Sobre la inteligencia humana
(1983)–Willem Oltmans– Auteursrechtelijk beschermd
[pagina 256]
| |
23 Robert Yastrow
| |
[pagina 257]
| |
investigadores genéticos americanos, titulado The Genetic Diversity and Human EqualityGa naar voetnoot(1).
¿Cómo piensa usted que es el cerebro de un niño?
Gran parte de él está genéticamente determinado, incluyendo a la inteligencia. Esta base genética se ha heredado tras generaciones y generaciones de selección natural. No se puede hacer inteligente a una persona que no lo es. Cualquiera que haya tenido empleados a su servicio, o haya dirigido una escuela, o haya sido profesor, sabe que algunas personas piensan bien y otras no.
Pero las habilidades del pensamiento se pueden enseñar.
Sí, claro, por medio de la educación. Tal vez se pueda elevar el rendimiento de una persona, incluso un veinticinco por ciento. Es posible que se obtengan estos resultados en los programas venezolanos de que habla usted. Sin embargo, aquí, en Estados Unidos, hay muchas personas, por ejemplo, que no son aptas para la actividad académica y siguen yendo a la escuela, cuando lo cierto es que deberían estar aprendiendo un oficio, o ganándose la vida de otra manera. Lo que se puede hacer tiene unos límites.
¿Habría que hacer una selección por medio de tests?
Yo utilizaría exámenes. Los exámenes no son perfectos, pero es lo mejor que tenemos. Lectura, escritura y aritmética.
A la hora de considerar al niño recién nacido, cualquiera con un mínimo conocimiento de la historia de la vida sabrá que su cerebro, igual que el de los demás niños, tiene una predisposición genética.
¿Y qué me dice de la codificación de las neuronas por el mundo exterior?
Ahora mismo, la ciencia está investigando sistemáticamente todos los circuitos cerebrales, los neuroanatomistas los están localizando uno a uno con todo detalle. Todavía queda mucho por hacer. Pero ya se ha establecido que existen circuitos que conectan con diferentes puntos del cerebro o que diferentes áreas del cerebro almacenan habilidades distintas. Por ejemplo, se abrió y se examinó el cerebro de un paciente epiléptico que era bilingüe, sabía alemán e inglés, y se comprobó que los conocimientos de alemán estaban almacenados en un sitio y los de inglés en otro. | |
[pagina 258]
| |
Un cerebro es muy parecido al banco de memoria de una computadora. Pero funciona de una manera que no entendemos todavía. No obstante, vamos por buen camino y no tardaremos en comprenderlo. No sé, tal vez dentro de veinte o treinta años podamos leer el contenido de los cerebros y entender sus circuitos, y quizá podamos utilizarlos en las computadoras.
¿El cerebro retiene toda la información que se ha ido recibiendo? El caso es que no se puede recordar, reproducir.
Sí, así es. Se han realizado experimentos en los que se estimulaba el cerebro de diversos pacientes. Una mujer, por ejemplo, dijo de pronto: ‘Oigo lo que me dijo una vez un cura’ o ‘huelo algo que no había olido desde que era pequeña’. Absolutamente todo está en el cerebro. ¿Cómo? No lo sabemos todavía, pero no tardaremos en saberlo.
Y por supuesto, en la mente hay mecanismos que pueden bloquearlo todo. Porque, si recordáramos instantáneamente, no podríamos funcionar. Esto también es parte de la selección natural.
Sencillamente, no podríamos pensar.
Como ya pronostiqué en una primera conversación que tuve con usted hace años, a la larga, la inteligencia del hombre se quedará estancada. Dejaremos de ser los seres más inteligentes de la Tierra. Desde luego no somos los seres más inteligentes del Universo. Tampoco seremos por mucho tiempo la especie más avanzada del planeta. Y cuando digo mucho tiempo me refiero a cien, mil o quizá diez mil años. No lo sé, pero en cualquier caso un tiempo muy corto en la escala geológica. Después de todo, el desarrollo de nuestro cerebro se detuvo hace unos cincuenta mil años. Y el desarrollo de la inteligencia de las computadoras se extiende ilimitadamente.
Hace poco estuve hablando con Roger Schank, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Yale, donde se han elaborado y se están realizando sorprendentes estudios. El profesor Schank afirmaba, por ejemplo, que llegará un día en el que las personas no voten a un antiguo actor de cine de Hollywood, sino a una computadora que sepa realmente en qué consiste el arte de gobernar en la Era Nuclear.
Bueno, da la casualidad de que a mí me gusta Ronald Reagan, y estoy de acuerdo con sus declaraciones. Los demócratas estuvieron casi a punto de destruir el país. Y el motivo de ello es que estaban | |
[pagina 259]
| |
atrapados en una concepción, propagada en círculos académicos, que afirma que todas las personas son iguales y que invirtiendo dinero en ellas se convertirán en Einsteins, Beethovens, inigualables expertos, etc. Pero eso no es así, porque todo el mundo posee una base genética diferente.
¿Cree usted que tiene sentido emplear el dinero en la carrera armamentista, como hace Reagan?
Los rusos representan una gran amenaza; por tanto, es necesario gastar ese dinero. Son un pueblo sumamente agresivo, muy inseguro, están viendo que su sociedad se desmorona, son gente aventurera. Toda Europa sabe que, si se descuida su defensa, está provocando el desastre.
Pero, para mí, lo más preocupante era que todos los gastos públicos y sociales iban dictados por la proposición de que todo el mundo es exactamente igual y de que al nacer todos somos como recipientes vacíos. Por eso, si se invierte el dinero en las personas, se solucionará el problema. Pero, en realidad, eso destruye a los individuos. Esforzarse y competir está en la naturaleza humana.
En 1968, una pareja de jóvenes formó una corporación llamada INTEL. Como capital de inversión disponían de una suma de cuatro millones de dólares que les habían prestado sus amigos. Hoy cuentan con un saldo de un billón de dólares al año. ¿De dónde sale ese billón? Es producto de sus mentes. En este país pueden pasar cosas así, porque tenemos un sistema libre que estimula la innovación y los negocios empresariales. Es esencial mantenerlo, porque de ahí es de donde procede la riqueza. Y si se dispone de ese dinero, habrá suficiente para todos, pobres y ricos. Si no se financia, por ejemplo, la creatividad, no habrá riqueza para nadie.
Esos académicos que quieren retirar el dinero a los jóvenes con ideas, para dárselo a las personas que están en el fondo de la escala económica, están destruyendo al país. Y están desbaratando sus propias metas.
¿Qué piensa usted del experimento venezolano, en el que en unos cuantos meses se enseñó a tocar el violín a sesenta niños indios?
Estoy seguro de que la vida de esos niños se ha enriquecido culturalmente. ¿Pero tocan realmente bien? ¿Se ha descubierto entre ellos algún buen músico, un gran talento? No se puede hacer un Beethoven de alguien como yo, porque no poseo talento musical. | |
[pagina 260]
| |
Es imposible hacer un buen músico de alguien que sólo tiene una inclinación mediocre hacia la música. Tenemos que intentar crear una sociedad que fomente el ascenso social y las oportunidades de educación. Eso es lo que hemos hecho en este país. No perfectamente, pero mejor que en cualquier otro sitio.
¿Cómo cree usted que será en el futuro la competición entre cerebro y computadoras?
Yo lo veo como una especie de asociación en la que la parte humana irá aumentando continuamente la inteligencia y la personalidad de las computadoras. Porque éstas elevan la productividad del trabajo humano e incrementan la riqueza del hombre. Esa es la gran fuerza conductora que se esconde tras el desarrollo de las máquinas. Y así, imperceptiblemente, por evolución cultural, la máquina se hará más poderosa de generación en generación, hasta que finalmente sobrepase a su creador. Después de todo, las computadoras no tienen que pasar por los canales del nacimiento humano, ni están sujetas a ninguna otra limitación biológica.
Por supuesto, nunca nadie se dará cuenta de que esto está ocurriendo. Sucederá imperceptiblemente. Para cuando sea cierto, nuestros descendientes llevarán una vida de fósiles, de ostras, inconscientes del hecho de que han sido sobrepasados en una escala de inteligencia cósmica por el producto de sus propias mentes.
¡Qué pesadilla!
Nada de esto debe preocuparnos demasiado, porque ocurrirá en el futuro. Esta inteligencia cósmica existe a nuestro alrededor en otras estrellas. Una vez que entremos en contacto con estos otros seres, pienso que descubriremos que no son de carne y hueso, sino que estaremos tratando con una especie de inteligencia realmente abstracta.
En su fascinante libro Until the Sun diesGa naar voetnoot(2) (W.W. Norton & Company, 1977), dejó perfectamente demostrado que todas las criaturas tienen su origen en procesos químicos, que se produjeron en el fondo de los mares.
Ese era el punto de vista del libro.
Cuando lo leía, me preguntaba si desapareceríamos completamente, de forma tan misteriosa como llegamos. | |
[pagina 261]
| |
Los virus, las bacterias, los gusanos, los animales con esqueleto externo como las almejas, los gatos y los perros, se remontan a cuarenta millones de años; los monos, a treinta millones; los homínidos, a quince millones; y el hombre apareció en la superficie de la Tierra en una edad perfectamente concebible. Sin embargo, es ya un fósil viviente. Alcanzó un determinado nivel. Encontró un lugar y se mantuvo en el mismo plano, que es en el que estamos desde hace cincuenta mil años. Desde entonces, no hemos cambiado en absoluto. Nuestros cuerpos son los mismos que hace un millón de años. Nuestra historia ya está escrita. Nuestro capítulo ha llegado a su fin. Puede que en estos cincuenta mil años hayamos mejorado un poco en lo que respecta a organización. Pero lo que cabe en la décima parte de un pie cúbico tiene un límite definido. Diez billones de neuronas es todo.
Yo pensaba que el cerebro contenía veinte billones de neuronas.
Bueno, diez billones es la cantidad que se utiliza normalmente. Puede que sean cien billones. No se sabe exactamente. El caso es que el cerebro no ha cambiado mucho. Contiene un número determinado de neuronas. Lo que cabe en ellas tiene un límite.
Lo que se puede codificar en ellas.
Exacto. Tal vez sus engranajes se hayan mejorado un poco a lo largo de los últimos cincuenta mil años, pero, en sentido general, somos fósiles vivientes.
Además, como ya me dijo usted en cierta ocasión, el hombre tiene defectos en sus engranajes cerebrales y la inteligencia artificial, no.
No se van a producir muchos más cambios en el ser humano. Se podría decir que cuando la inteligencia de las computadoras empiece a imperar, nosotros nos adaptaremos a su presión, como siempre lo hace la vida, evolucionando a un nuevo plano de inteligencia. Esto es bastante cierto en teoría. Pero, en la práctica, sólo podemos evolucionar a través del DNA y de métodos biológicos, que Darwin calificó como evolución orgánica. Esta es imperceptible, se produce muy lentamente a lo largo de varias generaciones; mientras que las computadoras evolucionan por el método Lemark.
¿Qué significa eso?
Que si se le corta el rabo a una rata, las siguientes generaciones de ratas no tendrán rabo. De acuerdo con los hallazgos de Lemark, ésta se denomina evolución cultural, porque es muy rápida y no | |
[pagina 262]
| |
hay que esperar a que se produzcan variaciones minúsculas del DNA para que se origine algún cambio.
Por tanto, la evolución de las computadoras siempre irá por delante de la nuestra. Nunca podremos alcanzarlas.
¿Sería acertado intentar reorganizar razonablemente la información que se introduce en nuestras propias 'computadoras', especialmente en lo referente a símbolos, tótems y mitos desfasados? ¿Poner nuestros sueños al día con la realidad actual?
No estoy de acuerdo, porque creo que en miles de años la naturaleza humana no ha cambiado mucho.
Pero el medio ambiente sí ha cambiado. Ahora tenemos el poder de hacer estallar el planeta.
Creo que los psicólogos poseen un concepto perfecto de lo que es el cerebro y del tipo de educación que necesita el individuo para sentirse realizado y llevar una vida feliz en la sociedad.
Me quedé fascinado cuando leí Society Without FatherGa naar voetnoot(3), de Mitscherlich. Lo que quiero decir es: ¿Realmente tenemos necesidad de reyes, caudillos y papas?
Lo primero que tiene que saber una persona, para poder participar en la estructura de la sociedad, es leer, escribir, y aritmética. Esto en sí mismo es satisfactorio y conduce a la felicidad y a la riqueza.
Creo que es muy peligroso vincular ambas cosas. Resulta muy americano. Fíjese en las sociedades Industrializadas, que tienen veintiséis millones de parados. Estas cifras son aún peores en las naciones en desarrollo. Los venezolanos se esfuerzan mediante la enseñanza de la inteligencia por mejorar la capacidad de las masas en beneficio de todos.
Evidentemente, los individuos servirán mejor a la sociedad si se sienten satisfechos. El mayor error de todos esos académicos, y de los principios del partido demócrata, es que han eliminado la disciplina de la educación. No se puede aprender nada sin dolor, sudor y lágrimas. Los padres de las naciones occidentales, en general, deberían preocuparse por volver a inculcar la disciplina en sus hijos, a fin de que estén preparados para ocupar su lugar exacto en la vida. | |
[pagina 263]
| |
Se alejará usted de ese requisito fundamental, que es el verdadero problema, si se preocupa por la utilización de mitos equivocados o símbolos desfasados, que en realidad no tienen ninguna importancia.
Me extraña, porque lo cierto es que no se nace católico romano. Este concepto, con todos los símbolos y mitos que conlleva, se programa deliberadamente en las neuronas, sin elección ni consentimiento por parte del sujeto.
El sentimiento de que en la vida debe haber algo más que levantarse por la mañana, ir al trabajo y volverse a acostar es fundamental. Las personas que creen que la vida es algo más que eso, tienen una personalidad más perfecta y equilibrada, crean un ambiente familiar mejor, y yo diría que poseen un conjunto de ideas mucho más razonables, que aumentan la capacidad del individuo.
Me pregunto si eso es realmente válido en la Era Nuclear. ¡El mito y la realidad nunca coinciden, hasta el punto de que podamos enfrentarnos a la realidad desnuda de la misma forma en que tratamos temas tales como los reyes o los papas!
Pero, después de todo, ¿por qué se creó al Papa? Además, no fue el Papa quien instituyó el catolicismo. Este nació porque había necesidad de él.
Los faraones esquizofrénicos de Egipto también creían oír las voces de los dioses. Sin embargo, todo eso fue necesario hace muchísimo tiempo. Pero, ¿se pueden aplicar las mismas recetas de higiene psicológica en una época en que dos superpotencias tienen diez mil cohetes nucleares apuntándose la una a la otra, y todavía siguen construyendo más?
Define usted la realidad de una manera muy especial, según su gusto y su propósito.
Le aseguro que no tengo nada que ver con la carrera armamentista.
No obstante, yo no definiría la realidad tal como acaba de hacerlo usted. Porque, creo, que la religión es una realidad. Junto con todos los demás pensamientos y sentimientos universales, es una realidad.
Seguramente. El catolicismo romano fue una realidad tan profundamente arraigada en Polonia, tan firmemente codificada en las neuronas de los polacos, que treinta y cinco años de lavado de cerebro marxista-leninista no han sido suficientes para erradicarla. | |
[pagina 264]
| |
Ni siquiera los soviéticos saben cómo descodificar el cerebro. Una visita del Papa bastó para convulsionar el sistema socialista. Pasaron los efectos de la anestesia. La religiosidad volvió a despertarse. Lech Walesa tuvo que ir al Vaticano a besarle los pies al Papa.
Puede que tenga usted razón cuando dice que la visita del Papa revivió en los polacos sentimientos de religiosidad que estaban dormidos.
Los ejércitos del Papa, como los solía ridiculizar Stalin, puede que tengan mucha más importancia de lo que creemos. Pero, ¿por qué? Porque, generación tras generación, a las personas se les ha lavado el cerebro, condicionado y programado con lo que Nietzsche calificó como el opio del pueblo.
No obstante, creo que el principal motivo del descontento polaco es más bien la falta de libertad y la terrible represión del Estado soviético.
'Solidaridad' nunca hubiera tenido éxito si no hubiera contado con el apoyo del Vaticano.
Pero la religión satisface a las personas.
Es un sueño en un momento en que ya no podemos permitirnos soñar demasiado.
Yo tengo mi religión. No es el judaísmo o el cristianismo, sino una religión natural. Tengo un sentimiento definido acerca del curso de los hechos del Cosmos. Todo el mundo lo tiene.
Sí, claro, porque no viola la realidad. Pero el Papa, el hinduismo y muchos de esos grupos, como el Bhagwan de Poona, en la India, dan soluciones instantáneas al enigma de la vida que no refrenan el mal, sino que lo extienden.
Eso es cierto en aquellas naciones, especialmente de Oriente, en que la realidad es algo de lo que todo el mundo quiere escapar. Pero en Occidente tenemos una visión del mundo optimista. Y esto se debe a que aquí tenemos ciencia, y hay cristianismo y judaísmo. Las tres son religiones intrínsecamente optimistas. Dicen: ‘si te preocupas por el mundo, puedes convertirlo en un lugar mejor’. La ciencia habla de reparar este mundo, y la religión de mejorar el otro, pero ambas son optimistas. En Oriente son muy pesimistas. | |
[pagina 265]
| |
Por eso, es posible que necesiten tipos como Bhagwan, que les hagan olvidar sus problemas. Para nosotros, no tiene mucho significado.
No obstante, cuando veo a miles de personas que hacen cola, a treinta grados bajo cero, para visitar la tumba de Lenin en la Plaza Roja, me pregunto si todas esas mentes están realmente cuerdas.
Mire, no tiene derecho a hacer ese juicio. Yo estuve en esa cola. Aquella gente quería hacerlo. De hecho, nadie les vigilaba con un látigo. Querían ir allí.>
En peregrinación a una aberración de la mente, siguiendo un destino irremediable precodificado y preprogramado en sus cerebros, sin su consentimiento y sin que tuvieran oportunidad de rechazarlo. Debemos detener la robotización de las personas. Muestra cuán enfermos están.
¿Cómo se atreve a decir eso? En realidad lo que afirma es que la condición normal del hombre es la enfermedad.
Sí, la enfermedad mental. R.D. Laing está de acuerdo conmigo.
Está usted hablando de la especie humana. Habla como un liberal académico, que tiene cierto punto de vista idealizado sobre lo que se supone que es el hombre. Pero, de hecho, las personas son como son.
Las personas son lo que les hacen ser sus padres y educadores, lo que les condicionan a ser. Les envenenan con absurdos medievales, y les producen daños para siempre. Nunca podrán volver a pensar con claridad. Y no estoy fantaseando sobre la bomba de efecto retardado que puede estallar en Europa con esos diez mil cohetes nucleares a cada lado.
En parte estoy de acuerdo con usted. Creo que todo lo que hay de universal en la naturaleza humana, como los sentimientos religiosos, por ejemplo, está predeterminado. Es universal sólo porque es parte de nuestra herencia. Lo que no forma parte de esta herencia, varía de cultura a cultura.
Sí. Su religión, de estar en contacto con el curso de los acontecimientos del Cosmos, seguramente está predeterminada y se transmite genéticamente; es nuestra herencia arquetípica. Es conforme también a la realidad. Pero, ¿me va a decir que los protestantes contra los católicos, los árabes contra los israelíes, los marxistas contra los capitalistas, están predeterminados en nuestras mentes? | |
[pagina 266]
| |
No creo que el Papa esté predeterminado. No lo puedo creer, de ninguna manera.
Puede que nosotros compartamos sentimientos agnósticos sobre los papas y los reyes, pero la inmensa mayoría, no. Siempre seremos una minoría. La mayoría de las personas tienen un profundo sentimiento hacia la jerarquía de las instituciones políticas y religiosas.
Porque sus mayores se lo hicieron ver así, les automatizaron, les convirtieron en personas que creen y que odian.
En Inglaterra, la presencia de la Reina enardece a la gente.
Soy muy consciente de ello. Lo mismo pasa en Holanda. Proyectan a la madre. Pero es enfermizo y ridículo.
Ridículo para usted; pero, ¿por qué tiene que imponer sus puntos de vista a los demás?
¿No cree usted que la raza humana está en peligro, en peligro de muerte? ¿No es la salud mental un prerrequisito para que exista la posibilidad de sobrevivir?
Muy interesante. Sus padres le enseñaron a amar a la reina. Sin embargo, usted no es monárquico, Lo que demuestra que su determinación, o la mía, son bastante agnósticas a ese respecto. Pero la mayoría de la gente sigue la línea normal.
Me doy cuenta de ello. Pero, para mí, eso demuestra que se puede descodificar, desprogramar, descontaminar mucha basura que de una manera irreflexiva, automática y robotizante, se había introducido en las neuronas con anterioridad.
Demuestra que es genético.
Me inclino a diferenciar, entre sus sentimientos, su religión de estar vinculado al Cosmos, que perfectamente podría estar genéticamente determinada, y los soldaditos de plomo del Vaticano o la reina Beatriz en su carroza de oro dirigiéndose al Parlamento a tratar un asunto que se supone que es gravísimo. Walt Disney y los misiles 'Cruise' no se combinan muy bien.
No obstante, si no fuese genético no estaría en sus mentes. Serían como usted y yo.
Quizá se trate sólo de una cuestión de inteligencia, como dice el doctor Machado. Está en sus mentes, porque a las personas se les | |
[pagina 267]
| |
ha enseñado a creer en el padre Lenin, o la madre Beatriz. Yo he visto sesiones de lavado de cerebro leninistas en las granjas colectivas de Ucrania. Sé cómo se me enseñó a reverenciar a la Reina. Y todavía lo hago, pero como a una mujer, como a cualquier muchacha bonita y bien educada de Holanda, y creo que sus características de reina son una tontería.
Por cierto, que incurre usted en una falacia clásica de la lógica del pensamiento. Según usted, le enseñaron su padre y su madre, pero a ellos les enseñaron sus abuelos.
Exactamente, ese es el circulo vicioso que ha seguido la humanidad durante siglos, perpetuando mitos y simbolos que están en conflicto mortal con la realidad actual.
No, no. Todo el significado de los mitos y los símbolos está en el cerebro del hombre. Las proposiciones universales de todo el mundo tienen que existir, porque la sociedad somos nosotros.
Entonces, ¿cómo nos hemos librado de ellos usted y yo?
No se puede uno librar de ellos. Son genéticos. A no ser que crea en Dios y piense que fue él quien puso estas creencias en nosotros, o que vienen de un lejano pasado. La moralidad, la regla de oro, esas son las proposiciones universales.
Como, ¿no matarás? |
|