Verzamelde gedichten(1993)–Hendrik de Vries– Auteursrechtelijk beschermd Vorige Volgende [p. 1210] Las dos rabiosas * - ‘¿Por qué, madre, constreñirme? ¿Rendirme esclava de este hombre? Lo rechazo y no te asombre. Nunca se atreve a decirme Que ya ando como vendida. ¡Trata con mujer ajena! La muerte puede ser buena Y tristísima la vida. La vida: tú me la has dado. La muerte: cáigame encima. ¿Quién a tal árbol se arrima? ¿Quién acaricia un malvado? ¿Sendero entre huerto y prado Tú exiges que yo lo deje? Entonces: ¡que a ti te veje! ¡Que de tus riñas me aleje! Huyo a terruño escarpado, Desierto que redes teje, Cardoso, rudo, nublado, Para que el duende de arriba Con su corte me reciba, Con estruendos me festeje.’ - - ‘¡Insensata! ¡Baladrona! ¡No te espera allá corona! ¡Nada! ¡Cinto como fleje! Júbilo nupcial no entona. Cantatás en bailes beodos Girando en torno de un eje De fuego turbio, airado; Hasta que en río sin vado, [p. 1211] Entre repugnantes lodos Te arrastren, te ahoguen todos.’ - Vorige Volgende