Debate sobre el crecimiento
(1975)–Willem Oltmans– Auteursrechtelijk beschermd6. Albert Szent-GyörgyiEl profesor Szent-Györgyi nació en Budapest, Hungría, en 1893. Estudió primeramente en la Universidad de Budapest y completó su doctorado en 1927, en la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Desde que era un estudiante de medicina comenzó a investigar en histología, pero después lo hizo en fisiología, bacteriología, química física y química. Finalmente se dedicó a la investigación en mecánica ondulatoria y cáncer, estudiando los mecanismos básicos de la regulación. | |
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Estados Unidos y fue nombrado director del Instituto de Investigación del Músculo, del Laboratorio Biológico Marino de Woods Hole, Massachusetts, donde todavía trabaja. Después de obtener muchos títulos honorarios y otras distinciones, el profesor Szent-Györgyi recibió en 1937 el premio Nobel de medicina, por la elucidación y descubrimiento de la función catalítica de los ácidos C4-dicarboxílicos y el aislamiento de la vitamina C. En The Crazy Ape dice usted que el hombre parece decidido a hacer posible el reinado de las cucarachas.Ga naar voetnoot1
Hay ciertas reglas, físicas a medias, reglas establecidas por los físicos. Una de ellas es que aquello que puede suceder tiene que ocurrir. Existen dos millares de bombas prestas a ser disparadas. Bombas nucleares, cada una de las cuales destruiría el mundo entero, por cuanto, si una fuere disparada, lo serían todas las demás. Hay algo así como dos millares de botones. Si uno de ellos es oprimido, toda la humanidad será eliminada. A cada botón le corresponden cuatro dedos dispuestos a apretarlo. Hay cuatro personas junto a cada uno. Así pues, hay cuatro mil hombres de los cuales depende el destino de la humanidad. No sabemos quiénes son. Por consiguiente, la probabilidad estadística es que, tarde o temprano, alguno de los miembros de estos grupos de cuatro personas apriete el botón. Por accidente o por haberse vuelto loco. Usted sabe que la gente se hace muy irracional en ocasiones. Hace dos años, algunos vándalos destruyeron la casa de animales de mi laboratorio,Ga naar voetnoot2 donde yo efectúo mis experimentos. Algo insensato también. | |
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¿Cuántos animales había en su laboratorio?
Varios centenares.
¿Los mataron?
Los mataron, sí. Los arrojaron al mar.
Usted se ha lamentado repetidas veces de que los Estados Unidos, desde la segunda Guerra Mundial, hayan gastado un billón de dólares en guerras y armamento.
¡Un billón de dólares! ¿Imagina usted tal suma de dinero? Yo no puedo. ¡Cuánta seguridad habría dado a los Estados Unidos esa suma de dinero! Ahora nuestra inseguridad es grande. Nadie tiene ahora seguridad, y no sólo en los Estados Unidos. Si hubiéramos gastado ese billón de dólares en alimentar a los niños del mundo, los Estados Unidos serían hoy un país amado por todos, y su seguridad sería muy grande. En lugar de ello, ahora estamos muy inseguros. Actualmente, las existencias mundiales de explosivos nucleares equivalen a quince toneladas de tntGa naar voetnoot3 por cada habitante del planeta. De manera que cada uno de nosotros está ahora sentado sobre un barril con quince toneladas de tnt. Tanto aquí como en la Unión Soviética, los líderes militares piensan que sólo estaremos realmente seguros cuando cada uno se siente sobre treinta toneladas, no quince. Mejoramos nuestros proyectiles y planeamos nuevos submarinos. La Unión Soviética, asimismo, construye proyectiles y submarinos. Después, naturalmente, cierto día, ya no bastarán treinta toneladas, y se decidirá que cada ser humano vivo debe disponer de sesenta toneladas de tnt para sentarse encima.
¿No son los científicos responsables de este estado de cosas?
A veces doy conferencias a mis alumnos. Siempre hay alguno que se levanta y pregunta: ‘¿Por qué ustedes, los científicos, no detienen la guerra? Si todos ustedes dijeran que ya no trabajarían más para la guerra, no habría guerra.’ Y yo contesto: ‘¿Por qué precisamente nosotros? Si todos los estudiantes dijeran que no aceptan el reclutamiento militar, si todos los obreros dijeran que ellos no van a trabajar más para la industria bélica, y si todos los contribuyentes se | |
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negaran a pagar impuestos para sostener la guerra, habría paz.’ En otras palabras, todo el mundo es responsable. Tal como están las cosas, los políticos bribones, que sólo piensan en la próxima elección y en nada más, están dispuestos a matar por ella al mundo entero.
Usted citó en cierta ocasión un adagio húngaro: ‘Si estás entre pillos y callas, también eres un pillo.’Ga naar voetnoot4 ¿Es esto, por tanto, lo que todos nosotros estamos haciendo?
Sí, eso es lo que hace Holanda, lo que hace Escandinavia. Pero los gobiernos debieran reunirse y decir: ‘Detengan eso, no queremos que ustedes nos maten.’ Pero Richard Nixon reiría. ¿Por qué Holanda no dice: ‘Romperemos nuestras relaciones diplomáticas con aquellos que ponen en peligro nuestra vida?’ Hubieron de pasar tres mil millones de años para llegar al hombre. ¿Por qué un puñado de dementes nos llevan al punto de la extinción de la vida? Somos suficientemente capaces para construir aviones ultrasónicos y enviar cohetes a la Luna, pero no capaces de edificar una sociedad humana. El hombre va a tener lo que desea, lo que parece buscar.
¿Seguir al dinosaurio?
Sí, sí, eso es lo que creo.
Si la naturaleza no ha desarrollado el cerebro humano para la busca de la verdad, sino para buscar alimentos, y si el cerebro es un órgano de supervivencia, ¿cabe programar al hombre, como pretende Skinner?Ga naar voetnoot5
No podemos programar al hombre. Éste busca seguridad; pero se equivoca, y sólo busca la seguridad a corto plazo. Mi cerebro está estructurado para el pensamiento de corto alcance, no el de larga perspectiva. La seguridad duradera no se conseguirá construyendo bombas. El hombre no puede edificar una sociedad estable, tal como debiéramos hacer. El mundo se ha hecho demasiado pequeño. Sólo un grupo puede | |
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vivir en él. Es muy sencillo. El poder de las armas se ha multiplicado por diez millones; al mismo tiempo, las distancias se han encogido mil veces; esto es ya una diferencia de diez mil millones. Por tanto, podemos exterminar a la humanidad, y eso es lo que vamos a hacer. El encogimiento de las distancias y del globo es incompatible con el aumento del poder de las armas. Éstas son ahora demasiado grandes para este planeta tan pequeño, y además están en manos de unos cuantos proyectistas políticos.
Pero tal vez todos tengamos miedo de usarlas.
Hasta que ocurra un accidente.
¿Cómo ve usted el futuro, especialmente para los niños?
No hay futuro. No me gusta discutir acerca del medio, pues no soy un experto. Soy químico. Pero Paul Ehrlich,Ga naar voetnoot6 buen amigo mío, ha escrito sobre el tema. Ha demostrado que, de seguir las cosas como van, todos los recursos del planeta se agotarán en menos que se piensa.
Pero hay quienes creen posible aprovechar la energía solar.
La energía solar, no. El problema de la energía podría resolverse por la fusión del hidrógeno, que nos proporcionaría energía en cantidad inagotable. Esto nos daría energía, pero no metales, ni alimentos. Tampoco resuelve el problema de nuestra ignorancia acerca de lo qué hacer con nuestro cerebro. Todo problema tiene dos soluciones: una solución técnica y otra intelectual o moral. Sin la solución moral, nada vale la solución técnica. Sin embargo, la humanidad ha aprendido cometiendo errores. Así es como aprende la gente. Ahora bien, ya no es posible seguir aprendiendo de los errores, pues si cometiéramos el de una guerra atómica, toda la humanidad perecería. Ya no podemos aprender de los errores. Simplemente, parece que seguimos cometiendo más y más errores sin aprender.
Usted parece haber perdido toda esperanza.
Sin duda. No es mucha mi esperanza. Tal vez sea erróneo decir que la humanidad va a desaparecer. Quizá no sea así. | |
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No lo sé. Nadie lo sabe. Pero yo, como hombre de ciencia que examina las tendencias y las estadísticas, digo que inevitablemente desaparecerá, si no aprende a pensar en términos globales.
Eso es lo que preconiza el Club de Roma.
Sí, y está muy bien. Pero ¿qué hará Richard Nixon al mismo tiempo? Nixon ha ordenado devastar millares de hectáreas de tierra de cultivo cada día, en Vietnam, con enormes buldozers, a los que llaman arados romanos. Y continuará el arrasamiento de millares de hectáreas de tierra labrantía, día tras día, mientras el Club de Roma sigue calculando que no tendremos suficiente alimento.
¿Cómo detener a Nixon?
No podemos detenerlo, pues el pueblo es estúpido; a la gente le gusta lo que hace Nixon. Decía Churchill que la democracia no era un buen sistema, pero no había otro mejor. Ésta es todavía la situación. Cualquier sistema es bueno si lo es el pueblo. A nosotros nos gusta lo que Nixon hace, y por eso lo tenemos ahí.
¿Es usted absolutamente pesimista?
Hay cierta esperanza de hallar alguna salida. Tenemos ahora la brecha generacional. Los jóvenes ven claramente que este mundo nuestro es idiota. No tienen planes de acción, pero rechazan este mundo.
¿Ha advertido eso entre los estudiantes?
No en los estudiantes, sino en los hippies. El movimiento hippy rechaza el mundo porque no le encuentra sentido. No pueden aceptarlo. Si usted llega a este mundo con un cerebro normal, le será imposible aceptarlo. ¿Qué pueden hacer los hippies? Rechazarlo. Una de las anomalías de nuestra sociedad es el estar gobernada por viejos, el ser una gerontocracia. Y es bien sabido que, después de los cuarenta, el cerebro ya no admite nuevas ideas. Todo el mundo sabe que perro viejo no aprende nuevas gracias.
Pero eso no es cierto. Kant escribió su primer libro a los cuarenta y cuatro años. | |
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Sí, pero ya había meditado sobre los problemas cuando era joven. Más tarde, lo que hizo fue poner sobre el papel lo que había pensado de joven. No puede usted cambiar eso. Yo soy un científico muy activo porque de joven sentí la belleza de la ciencia. He vivido para ella. Ahora me doy cuenta de que la ciencia es nociva, pero soy incapaz de abandonar el trabajo científico, porque de joven aprendí a estimarlo.
Pero usted no puede causar daño con su investigación sobre el cáncer.
¡Oh sí, sí puedo! Si realmente llegara a resolver el problema del cáncer, si consiguiéramos saber cómo detener el cáncer, sería porque habríamos logrado producirlo por medios químicos. Y al punto, el Pentágono comenzaría a producir por toneladas la sustancia cancerígena, en autodefensa. Nada hay no susceptible de abuso. Depende de consideraciones éticas o morales, y nuestros modernos gobernantes parecen totalmente ajenos a ellas. |
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