Debate sobre el crecimiento
(1975)–Willem Oltmans– Auteursrechtelijk beschermd3. Jan TinbergenEl profesor Jan Tinbergen enseña economía matemática y programación del desarrollo en la Escuela Holandesa de Economía, en Rotterdam, Holanda. | |
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1969, junto con el profesor Ragnar Frisch, de Oslo, Noruega, el premio Nobel de economía. ¿Cuáles son los puntos positivos y los negativos del informe del mit Los límites del crecimiento?
Considero un punto muy positivo el que por primera vez se haya hecho una tentativa de estimar el efecto global de cierto número de fenómenos nuevos: la explosión demográfica, el agotamiento de los recursos energéticos y naturales y la creciente contaminación del medio. Éste es un punto de extrema importancia. Por otro lado, también presenta puntos negativos, cosa casi inevitable. El modelo que se usó no pudo ser muy preciso, por supuesto, especialmente cuando trata de la distribución en todo el mundo de varios, digamos, desastres que probablemente pudieran ocurrir. Así pues, son patentemente necesarios unos enfoques más precisos. En realidad, como usted sabe, como continuación del estudio del mit, ya se han emprendido algunos otros proyectos.
¿Proyectos como...?
Ante todo, como consecuencia de lo que acabo de decir, nosotros, en Holanda, bajo la orientación del profesor H. Linnemann, queremos efectuar una tentativa de separar en partes el modelo. Es decir, nosotros consideramos dividida la Tierra en seis regiones u otro número aproximado y, al mismo tiempo, separamos la industria de transformación y otros sectores de la economía. Por consiguiente, por cuanto a esto respecta, esperamos salir adelante con un modelo refinado, en algunos aspectos posiblemente más preciso. Para mencionar un ejemplo, parece justo suponer que parte del problema puede resolverse por virtud de las reacciones naturales del mecanismo de los precios. Podemos esperar que las industrias contaminantes se hagan más costosas, por cuanto habrán de realizar inversiones bastante importantes en nuevo equipo, para evitar la contaminación. Cierto especialista de la Unilever y otros investigadores de los Estados | |
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Unidos y del Japón han calculado, por ejemplo, que si se invirtiera aproximadamente el tres por ciento de la renta nacional en tan necesarias instalaciones, con toda probabilidad podría mantenerse la contaminación abajo del nivel crítico. Naturalmente, el resto sigue siendo un serio problema que, en realidad y hasta cierto punto, podría resolver el mecanismo del mercado. Ello depende de la clase de sustitución, o mejor dicho, de la buena voluntad del consumidor para cambiar de un producto a otro. Lo mismo es aplicable a los administradores: ellos pueden cambiar los procesos de tal manera que disminuya el consumo de energía, en lugar de acrecerlo sin cesar; pueden evitar el gasto de materiales escasos o a punto de agotarse, etc. El programa requiere la cooperación de muchas y muy diferentes personas, como usted comprenderá. Planeamos tener, y ya los tenemos, subgrupos dedicados al trabajo en el campo de la física, la química y la biología.
¿Todos de Holanda?
No necesariamente, pero sí unos cuantos; pero todavía estamos buscando otros asociados de la Europa Occidental para colaborar en nuestro proyecto. Ya colaboramos con algunos expertos de fuera de Holanda.
¿Cuánto tiempo llevará el diseño del nuevo modelo?
Hemos prometido al Dr. Aurelio PecceiGa naar voetnoot1 poner nuestro máximo empeño para llegar a algo apreciable a mediados de 1973Ga naar voetnoot2 o, quizás hacia finales de este año. Pero creo que casi cabría invertir la cuestión. Nosotros nos hemos comprometido a obtener algunos resultados dentro del plazo señalado, pero subsiste la cuestión: ¿de cuánto podremos informar?
Profesor Tinbergen: Robert S. McNamaraGa naar voetnoot3 dijo en Estocolmo que, a su juicio, el control de la contaminación podría incor- | |
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porarse a los proyectos de desarrollo a un costo adicional del tres por ciento. Esto levantó un coro de protestas en los países en desarrollo, evidentemente mal dispuestos a pagar por nuestros problemas de contaminación.
Comparto plenamente las dificultades, o mejor dicho, las preocupaciones de las naciones en desarrollo. Opino que, en todo caso, los ingresos deben distribuirse más equitativamente entre todos los países.
¿Se refiere esto al interior de los países y de los continentes?
A ambos, claro. Esto significa que debemos propugnar una más enérgica política de desarrollo para los países en desarrollo. Implica que las naciones ricas habrán de pagar la mayor parte de las nuevas inversiones. Por lo demás, felizmente, el asunto también representa algunos aspectos positivos. Por ejemplo, si imponemos ciertas condiciones a las nuevas industrias, como ya hemos hecho, a causa de la contaminación, nuestros precios se elevarán y, al mismo tiempo, se fortalecerá la situación competitiva de las materias primas naturales. Si tomamos en consideración que -especialmente en el campo de los productos sintéticos- existen muchas industrias contaminantes, cabe suponer que mejorará la posición de los países pobres en el mercado mundial. El asunto presenta muchos y diferentes aspectos. En nuestro proyecto vamos a atacar especialmente este problema. Ésta es también la razón de que hayamos considerado seis regiones geográficas, distinguiendo entre países en desarrollo y países desarrollados.
Entonces, ¿algunas de sus zonas de estudio se encuentran en el mundo en desarrollo?
Sí, pues nosotros continuamos, como hizo el equipo de Meadows,Ga naar voetnoot4 probando y explorando en el mundo entero. Pensamos que, como este equipo no ha especificado regiones, nada se sabe acerca de cuál será la situación de los países en desarrollo. Es éste un aspecto del cual nuestro equipo | |
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tiene plena conciencia; y que ha de resolverse, pues el problema del desarrollo y el enfoque del Club de Roma están en íntima conexión.
Los límites del crecimiento aboga por menos crecimiento exponencial, por una economía menos ambiciosa. Menos correr exclusivamente en pos de la ganancia. Pero, ¿cómo podría el mundo en desarrollo alcanzar el progreso que tanto necesita para combatir la pobreza sin cometer los mismos errores que nosotros o Japón?
La producción de los países en desarrollo ha de seguir creciendo, lo que significa que una parte de la necesaria desaceleración corresponde a los países ricos. Como usted sabe, dado que los habitantes de los países pobres usan per capita sólo una parte muy pequeña de los recursos críticos, es razonable que, de ser necesarias algunas restricciones -y probablemente lo serán- se comience por las naciones ricas. Todavía debe concederse gran prioridad a las necesidades de los países pobres para que mejoren su situación o, mejor dicho, para que satisfagan por sí las necesidades primarias de la vida. Naturalmente, hemos de recalcar un aspecto común a todos los países: el de la población. Será necesario que casi todos los países del mundo limiten, y muy enérgicamente, el crecimiento de la población. Muy recientemente se han realizado algunas observaciones en extremo alentadoras. Nosotros descubrimos, por ejemplo, que en algunos países asiáticos ya ha comenzado a reducirse la tasa de natalidad, aunque su ingreso anual per capita no pasa de trescientos dólares. Antes se suponía generalmente que era necesario llegar a un ingreso anual per capita de mil dólares, antes de que surgiera tal suerte de sabiduría. Ahora, en este sentido, podemos ser algo más optimistas. Pero es necesario el control de la población, creo, principalmente en la mayor parte de las naciones europeas, bastante sobrepobladas. Usted ha visto el plan para Inglaterra. No estoy de acuerdo con todos sus puntos. En algunos aspectos es bastante utópico, pero sí acepto su idea básica: que en el futuro la población debe decrecer. Creo que llegará un tiempo -pero en una perspectiva mucho más remota- en que ésta sea la mejor política para el mundo entero. Pero es cuestión de un siglo a partir de ahora.
Pero si la población va a disminuir, ¿de dónde vendrá la agresión? | |
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Toca usted un tema muy importante acerca del cual, naturalmente, es muy difícil opinar. Según Konrad Lorenz,Ga naar voetnoot5 una de las causas de la agresión es la aglomeración. Al decir que debe disminuir la población de algunos de los países ricos, pienso particularmente en Holanda, donde la aglomeración es un fenómeno importantísimo que ya ahora contribuye a causar la irritación que sentimos en torno a nosotros.
¿Y cómo lograr una mejor distribución de la riqueza?
Tiene usted mucha razón al decir que, además del causado por la sobreaglomeración surgirá el problema causado por la distribución de las cada vez más escasas materias primas. Todavía no podemos decir nada cierto a este respecto, por cuanto esto también depende de la ulterior elaboración de nuestros modelos. Sin embargo, queda la posibilidad de que en cierto momento haya de llegarse a acuerdos sobre los bienes, no sólo los productos agrícolas, sino también el cobre, la plata y otros metales. El problema será menor con el aluminio, pues todavía queda muchísima bauxita. Ciertamente, todo esto va a ser un aspecto de gran importancia, un problema cuya solución por medios pacíficos dependerá en gran medida de la prudencia de los bloques occidental y socialista.
Barry CommonerGa naar voetnoot6 sugirió en Estocolmo volver al árbol del caucho.
Yo iría aún un paso más allá. Pienso que, en realidad, uno de los mayores problemas que se nos plantean es el de tener que optar en la agricultura. Se manifiestan claramente dos principales corrientes: una es la que, para abreviar, llamaremos la de la ‘revolución verde’: aplicar cada vez más fertilizantes, riego y demás; otra, la llamada agricultura del ciclo natural que está ahora presentándose en escena y bien pudiera ser la solución. De hecho, el más importante problema que a la larga habremos de resolver es el de cómo pasar de una economía basada en materias agotables a otra basada en el aprovechamiento de la corriente de energía solar que nos llega y que apenas se utiliza. Pienso que éste es el gran problema, que se presentará | |
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especialmente en la agricultura. Y algunos de estos diversos métodos agrícolas usan en mayor escala esta corriente de energía solar. En consecuencia, uno de los subgrupos que trabajan con nosotros tiene por cometido informarnos de las posibilidades a este respecto.
¿Para el segundo informe del Club de Roma?
Si así le parece, sí. |
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