Maatstaf. Jaargang 6(1958-1959)– [tijdschrift] Maatstaf– Auteursrechtelijk beschermd Vorige Volgende [pagina 279] [p. 279] Fin 1925 Solitario y salvaje, frío y bravo - ¿es aún el mar? - ¿En qué postrimerías del antetemporal imperio claro de la luz insondable por vacía vinieron las aguas? Costas desoladas: los sueños de los pueblos se han perdido; contra el flanco del mundo las oleadas retumban como el gong llamando a juicio; en los acantilados de Poniente, desde las fortalezas-catafalcos, preludian ya las arpas condolientes el fin solo y salvaje, frío y bravo. Los grandes moribundos comparecen - de su retiro - a ese sordo aletazo; ya imprecan las ciudades y aparecen contra el salvaje ocaso recortadas sobre la teoría de murallas como sombras de un friso declinante. Los portavoces de nuestra palabra respondían a un nombre que no saben ya dar éstos, trombones declamantes que ensombrecen lo que es con lo que fué: una noche de noches. Hasta que del verbo del espíritu no salgan las máscaras que, fijas sus miradas, nos echen su alegría en un relámpago solitario y salvaje, frío y bravo. Francisco Carrasquer Vorige Volgende