Debate sobre el crecimiento
(1975)–Willem Oltmans– Auteursrechtelijk beschermd34. Jay W. ForresterEl profesor Forrester enseña en la Escuela de Administración Alfred P. Sloan, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge, Massachusetts. El profesor SkinnerGa naar voetnoot1 lamenta que el noventa por ciento de las revistas sobre su libro Beyond Freedom and Dignity se hayan basado en interpretaciones erróneas o en mala voluntad a enfrentarse con los asuntos que en él trata. Tal vez fueran inadecuados los modelos mentales a través de los cuales la gente percibió su libro. ¿Cuáles han sido las reaccio- | |
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nes al libro de usted, World Dynamics y al de Meadows, Los límites del crecimiento?Ga naar voetnoot2
Mi sentir es en gran parte el mismo. En realidad, después de leer las revistas sobre el libro de Skinner, he visto tal semejanza con las relativas a World Dynamics y Los límites del crecimiento, que he llegado a la convicción de que, para leer su libro, es necesario comenzar por averiguar cuál es su mensaje central. Enfrentado a un libro que viola la sabiduría convencional o usa una metodología desconocida, el crítico suele deformar o aun invertir su significado. La índole del proceso de crítica ha de comprenderse en este contexto. Las críticas negativas aparecen publicadas mucho más rápidamente que las positivas. Por añadidura, el crítico suele creerse en la obligación de disentir del autor, pues de otro modo no parecería que hubiese hecho una aportación intelectual propia. Creo que en las reacciones a World Dynamics y Los límites del crecimiento se manifestarán las mismas tendencias que en el caso de los primeros libros sobre la dinámica de sistemas. Las primeras críticas son negativas. Después, críticos más atentos, interesados en el tema, comienzan a ahondar y analizar los asuntos. Después de la primera estampida de críticas negativas el tono se hace muy diferente. Aun siendo tan corta la historia de estos dos recientes libros, ya está produciéndose el cambio.
¿Cómo describiría usted la dinámica de sistemas? ¿Cuál es la metodología tras estos dos libros? ¿De dónde proviene la dinámica de sistemas?
Nosotros venimos desenvolviendo la dinámica de sistemas en el mit desde 1956. Surgió de la confluencia de tres más tempranas líneas de trabajo: el enfoque clásico o descriptivo a los sistemas sociales, la teoría de las estructuras de retroacción y conducta dinámica y el desarrollo de las computadoras. La primera línea fundamental, el acceso descriptivo al comportamiento social, es la de las artes liberales y constituye el enfoque clásico a la educación. Es el método del historiador y del comentarista social: informar, valorar y predecir. En su manifestación más formal, el método clásico de descripción y análisis verbal aparece en el enfoque casuístico de la educación, usado en las escuelas de leyes y de medi- | |
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cina y popularizado por la Escuela de Negocios de Harvard, en el método de conducción de la educación mediante el estudio de casos. Esta tradición clásica, que utiliza la descripción, el análisis, la discusión y el juicio intuitivo, es ahora la base para todas las decisiones políticas, para la aprobación de todas las leyes y para toda actividad decisoria de dirección. El procedimiento clásico para tomar decisiones tiene mucho puntos fuertes, pero también otros muy débiles. Su fuerza proviene de la observación humana directa de las fuerzas, presiones y reacciones que se producen en nuestros sistemas sociales. Cada persona posee un rico depósito de información proveniente de la observación de los hombres y las instituciones. Cada persona filtra sus observaciones a través de la discusión, las presiones, las reacciones humanas y las consecuencias supuestas. Cada una posee un enorme acervo de conocimiento adquirido respecto a las distintas facetas y componentes de los sistemas sociales. En su mayor parte, estas observaciones son correctas en el nivel elemental de las presiones y reacciones individuales en el sistema. Pero el acceso clásico a los sistemas sociales padece de dos graves debilidades: la primera de ellas, que la tradición clásica ofrece escasa orientación para separar la información importante del inmenso cúmulo de información fútil; otra debilidad es que la tradición clásica no aporta metodología alguna para correlacionar e intervincular los elementos de un determinado conjunto de supuestos ni para llegar con certeza a las consecuencias implícitas en las hipótesis. Resulta así que el proceso clásico para el manejo de los sistemas sociales tiene a su disposición un enorme depósito de información válida relativa a las partes del sistema; pero no cuenta con procedimiento adecuado alguno para seleccionar la información significativa entre el exceso de información, ni tampoco con método alguno para cerciorarse de las consecuencias que se derivan de la información seleccionada relativa a las presiones individuales y las reacciones humanas. Por consiguiente, la tradición clásica somete a la gente a una sobrecarga informativa y a un alto grado de contradicción, por cuanto las distintas personas extraen diferentes conclusiones de los mismos hechos tomados en consideración. A menudo, las conclusiones que se dan por válidas son incongruentes con las premisas aceptadas, y la discrepancia pasa inadvertida, pues los sistemas son tan complejos que la mente humana es incapaz de correlacionar | |
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adecuadamente la multiplicidad de causas con la gran variedad de posibles consecuencias. La segunda línea fundamental de la dinámica de sistemas ha estado sometida a elaboración teorética formal durante cien años. Me refiero a esa disciplina que ha sido diversamente denominada cibernética, servomecánica o teoría de los sistemas de retroalimentación. La teoría de la retroalimentación trata del comportamiento de los sistemas de asas o enlaces cerrados, en los que una acción de control (decisión) altera el estado del sistema (los niveles, en la dinámica de sistemas) y establece nuevas condiciones de información para orientación de futuras decisiones. Toda decisión, sea pública o privada, consciente o inconsciente, se toma en el contexto de tal estructura de loop retroalimentador. Todos los procesos de crecimiento, búsqueda de metas, equilibrio, oscilación y declinación son gobernados por el interjuego de fuerzas en los enlaces de retroacción. El primer artículo profesional sobre la dinámica de la retroacción de que yo tengo noticia fue el presentado en 1867 ante la Royal Society de Londres por Clerk Maxwell, más conocido por las famosas ecuaciones que llevan su nombre, relativas a la propagación de las ondas electromagnéticas a través del espacio. El artículo a que me refiero, al que tituló ‘Sobre reguladores’, presenta un análisis matemático de la estabilidad y comportamiento del ‘regulador de bolas’, inventado por James Watt para aplicarlo a las máquinas de vapor. Los Bell Telephone Laboratories han revivido y ampliado la teoría de la retroalimentación, que aplicaron al perfeccionamiento de amplificadores con retroalimentación que habrían de usarse en la telefonía transcontinental. Durante la segunda Guerra Mundial, los conceptos de la retroalimentación fueron perfeccionados y aplicados a instrumentos militares. Más recientemente, la ampliación y las extensiones de la teoría han guiado el diseño de plantas químicas, refinerías de petróleo y sistemas de control para aviones y satélites artificiales. Nosotros hemos proseguido el desarrollo de los principios en cuanto a su aplicación a sistemas no lineales con múltiples loops de retroalimentación tanto positiva como negativa. Los principios que surgen de la teoría de la retroalimentación orientan el ordenamiento y organización de la información que se obtiene por observación directa de la vida real. Los principios de la teoría de la retroalimentación nos indican cuáles porciones de información, entre las que integran la masa obtenida por observaciones directas, pudieran | |
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tener importancia para producir un determinado modo de comportamiento observado en la vida real. El sistema de retroalimentación constituye una criba para separar los datos importantes de los fútiles. Además, los principios del sistema ofrecen una guía respecto a cómo ha de estructurarse la información seleccionada en su sistema interactivo. Los principios de estructura y comportamiento que surgen de la teoría de la retroalimentación nos ayudan a escapar de la sobrecarga informativa inherente a las tradiciones clásicas del análisis descriptivo. Pero aun así, sigue habiendo más información y con mayor complejidad estructural que la que puede captar la mente humana. El tercer perfeccionamiento básico, la computadora electrónica de alta velocidad, resuelve el problema de cómo sacar conclusiones dinámicas correctas de un determinado conjunto de hipótesis. A la computadora se ofrece un modelo de simulación, formado por una declaración de supuestos motivadores, corrientes de información para cada punto del sistema, y una especificación de cómo han de interactuar las fuerzas en cada punto del sistema. Entonces, la computadora simula o sigue paso a paso lo que sucederá cuando los distintos elementos del sistema inciden entre sí. Así, la tradición clásica nos allega exceso de información, la teoría de la retroalimentación nos guía para ordenar y estructurar tal información, y la computadora aporta la capacidad de analizar las consecuencias de las observaciones estructuradas relativas a los sistemas sociales.
En una entrevista televisada, el Dr. Djhermen M. Gvishiani,Ga naar voetnoot3 de la Unión Soviética, me indicó que se había exagerado la importancia de las computadoras, que es necesario tomar en consideración los aspectos sociológicos y psicológicos, y éstos no pueden representarse en las computadoras.
Convengo en que la prensa y mucha gente han recalcado en demasía la parte que las computadoras han tenido en nuestro trabajo. La entrada de mayor importancia a un modelo de dinámica de sistemas está constituida por la información descriptiva y por nuestras apreciaciones sobre las influencias y respuestas en diferentes puntos de un sistema social. La segunda entrada conceptual mayor proviene | |
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de los principios del sistema de retroalimentación, que permiten seleccionar entre el exceso de información descriptiva y organizar las relaciones elegidas. La computadora, necesaria como instrumento economizador, no forma parte de la estructura conceptual o teorética de la dinámica de sistemas. Mi única divergencia con el Dr. Gvishiani surgiría si él pensara que los aspectos psicológicos y sociológicos no pueden introducirse en un modelo de simulación procesado en computadora, pues lo cierto es que cabe incorporar todas las relaciones susceptibles de descripción. Cualquiera de los llamados intangibles puede representarse en un modelo. Ha de establecerse una escala de medición (que es arbitraria) y relacionar la escala con situaciones reales, además de utilizar congruentemente dicha escala. Al forzar los intangibles del pasado a convertirse en tangibles del futuro, se alcanza mayor precisión. El pensamiento y la discusión se hacen más ordenados y penetrantes. Los aspectos psicológicos y sociológicos de nuestros sistemas son de abrumadora importancia, y es posible y obligatorio incluirlos en los modelos formales.
Usted dice que los sistemas sociales son sistemas de múltiples loops de retroalimentación. No se entiende bien lo que quiere usted decir cuando habla de un loop cerrado que conecta una acción con el efecto de ésta.
Existe un loop de retroalimentación dondequiera que el estado circundante del sistema determina alguna acción que influye sobre el estado del sistema. Ésta es una definición de alcance absoluto que comprende todo aquello que cambia a lo largo del tiempo. Es posible estructurar la dinámica de un simple péndulo oscilante como un proceso de retroalimentación en el cual la posición del péndulo determina la aceleración, la cual determina la velocidad, y ésta, a su vez, determina la posición. Cabe analizar los procesos de la evolución como un continuo ajuste entre una especie y su medio, en virtud de lo cual el cambio biológico altera la adaptabilidad de la especie a su circunstancia y suscita nuevas presiones para favorecer a los miembros más aptos de dicha especie. Las decisiones administrativas y políticas se toman en el contexto de una estructura de retroalimentación, en el cual se pretende que las decisiones modifiquen las circunstancias socioeconómicas, y estas circunstancias alteradas constituyan un conjunto de nueva información que sea la base para futuras decisiones. | |
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Pero el concepto de loop cerrado está en agudo contraste con la forma en que la mayor parte de las personas piensa acerca de las relaciones de causa a efecto. La mayoría de las personas no perciben el movimiento circular completo, sino tan sólo un fragmento unidireccional del proceso entero. Las discusiones y debates ordinarios se enfocan a averiguar cómo la acción A causa el resultado R, sin adentrarse a considerar cómo el resultado R modificará la figura de la acción A. La mayor parte de los artículos que publica la prensa ordinaria enfocan también la simple perspectiva unidireccional y dejan en la oscuridad la verdadera estructura dinámica circular causante de los cambios sociales. Quizá nos ayude un sencillo ejemplo. Si uno llena un vaso con el agua que sale del grifo, por lo regular sólo piensa que la corriente del agua llena el vaso, y la descripción se detiene en esta fase unidireccional, sin descubrir el resto de la estructura causal en loop cerrado. Pero es igualmente cierto que el agua recogida en el vaso cierra el grifo. La persona mira el vaso y cierra el grifo tan pronto el agua ha llegado al nivel deseado. El sistema completo consiste en que la corriente de agua llena el vaso, pero el agua del vaso controla la corriente, y esta segunda idea tiene tanta validez como la primera. El proceso es circular, en loop cerrado: la acción altera el estado del sistema, y esta variación del estado modifica la acción. Todo acaecer dinámico es gobernado por estos loops cerrados de retroalimentación. Existen dos clases distintas de asas retroactivas: las asas de retroacción positiva producen todos los procesos de crecimiento; las asas negativas producen estabilidad, equilibrio y fluctuación.
Algunas de las personas que he entrevistado para componer este libro me han dicho: ‘No necesitamos computadoras para tratar estas materias.’
En cierto sentido, tienen razón; en otro, y ciertamente de importancia mucho mayor, yerran absolutamente. Justo es decir que, en quince años de análisis de sistemas sociales, jamás hemos descubierto algo que alguien no pudiera decir honradamente que él ya lo sabía y había expresado. Pero acerca de cada asunto importante hay divergencia de opiniones. Sobre toda cuestión la gente toma partidos opuestos. Tratándose de asuntos importantes, la división de las opiniones puede quedar dentro de los límites de un cuarenta y un sesenta por ciento, sin que sea seguridad de que la | |
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mayoría tenga razón. Siendo así las cosas, resulta casi imposible dar una respuesta que no hubiese sido expresada anteriormente. La confusión nace en virtud de que a cada aserción correcta expresada por alguno, otro igualmente calificado ha opuesto otra aserción exactamente contraria. Cuando se haya resuelto la controversia sobre el uso mismo de los modelos de simulación de computadora, nos encontraremos con que los modelos formales han reducido la discusión sobre la sustancia de los asuntos sociales. La reducción de la controversia ocurrirá en dos niveles: primero, el método fuerza el enfoque sobre las hipótesis subyacentes, sin considerar simultáneamente las consecuencias implícitas en tales hipótesis. Las hipótesis básicas han de considerarse con fundamento en sus propios méritos, sin prejuzgar si conducirán o no a las conclusiones deseadas. En el método clásico de debate político, hipótesis y consecuencias están irremediablemente entretejidas. Se suele comenzar partiendo del resultado con el que se está comprometido, para después argüir, en favor de un conjunto de supuestos relativos a las circunstancias actuales que parecen conducir al resultado deseado. No se proponen explícitamente supuestos separados, ni tampoco se discuten individualmente, para resolver las diferencias de opinión. De ordinario, cuando las hipótesis se establecen explícitamente, como debe hacerse en un modelo de computadora, se esfuman muchas de las divergencias. A menudo, sólo la falta de claridad y dificultades semánticas dejan base a la discusión. En el segundo nivel, el procedimiento clásico de debate produce interminables desacuerdos acerca de cuáles serán las consecuencias futuras de un conjunto de hipótesis de partida. Este conflicto desaparece enteramente entre aquellos que aceptan el método de la dinámica de sistemas, pues no cabe dudar de que la computadora llegará a las consecuencias justas que derivan de los supuestos y relaciones con que se la haya instruido.
Durante mis entrevistas sobre Los límites del crecimiento me ha sorprendido el que profesionales de ciertas disciplinas -pienso en la economía-, que deberían estar trabajando, como usted, con modelos planetarios similares al suyo, se muestran renuentes a entrar en relación con los especialistas en dinámica de sistemas.
Probablemente generaliza usted injustificadamente la actitud de unos cuantos. Lo que dice usted no refleja la opi- | |
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nión típica de los economistas. En el pasado, nuestro trabajo atrajo personas importantes representantes de muy diversas opiniones. Para componer Los límites del crecimiento hubo gran contacto con personas muy distintas, practicantes de muchas disciplinas, que proporcionaron información relativa a varios aspectos de nuestro trabajo. Estoy en los comienzos de un nuevo programa, que tratará de los cambios económicos y sociales al nivel nacional, particularmente en los Estados Unidos. Es ya evidente que podré contar con la excelente colaboración de personas que ejercen en todos los campos relacionados con el estudio en cuestión. Algunos evitarán el contacto y negarán su colaboración, pero tal conducta no refleja la actitud general ni la de ninguna profesión en particular.
William Nordhaus,Ga naar voetnoot4 el economista de Yale, me dijo haber escrito una crónica sobre el libro de usted, World Dynamics, en la que afirma que éste contiene supuestos contrarios a los datos empíricos disponibles. ¿Ha leído usted esa crónica?
Sí. La crónica de Nordhaus no se ha publicado, pero ha circulado privadamente con gran amplitud en Europa y los Estados Unidos. La revista nos ofrece un ejemplo de los errores y falacias a que está expuesta a incurrir la persona que no conoce un nuevo campo, pero se arroga una pericia instantáneamente adquirida. La crónica menciona tres errores mayores y tres menores de World Dynamics. En realidad, su cuidadoso análisis descubre que cada punto descansa en un burdo error del crítico o en una mala lectura del libro. Me refiero a cosas tales como confundir una función con su derivada, leer erróneas unidades de medida para una variable, la invención de variables que no figuran en el libro y después atribuirlas a éste, y el mal uso de datos relativos al mundo real, que compara con conceptos del modelo superficialmente semejantes, pero en realidad muy diferentes. La revista demuestra cuán pobremente prepara el estudio tradicional clásico, estático, de la economía a una persona para entender la naturaleza y comportamiento de las estructuras no lineales en que entran múltiples loops de retroacción, estructuras que son las que componen nuestros sistemas sociales. He escrito un análisis y réplica a la revista del libro, que está a la disposición de quien la solicite. De hecho, mi | |
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réplica muestra cómo los datos presentados por el crítico apoyan enérgicamente los supuestos de World Dynamics una vez se corrigen los errores en que incurre la crítica.
Una de las críticas dirigidas contra World Dynamics se basa en que los recursos deberían haberse medido en términos económicos, y no físicos, y que el modelo es aberrante, por no incluir en él un sistema de precios.
Quienes sugieren que la solución a la escasez estriba en el sistema de precios sólo ven el problema a corto plazo, y piensan en escaseces relativas y no absolutas. Probablemente, sus asertos se fundamentan en la tradición del economista profesional, que tiende a convertirlo todo en términos monetarios antes de discutirlo. Pero nada hay en un mecanismo de precios que genere espacio físico o recursos ya inexistentes en la corteza terrestre. El sistema de precios es una manera de reorientar los esfuerzos y determinar quién habrá de usar los escasos recursos restantes. Aquellos que puedan permitirse pagar los altos precios, continuarán usando los recursos, después de haber quedado excluidos del mercado los que no pudieron pagarlos. El mecanismo de los precios no es en modo alguno la solución a los problemas planteados en World Dynamics. El profesor Wallich, de Yale, ha expresado en FortuneGa naar voetnoot5 dudas realistas acerca de la importancia del mecanismo de los precios: ‘Por supuesto, sabemos que el precio de la mayor parte de los recursos naturales no refleja en la actualidad la anticipación de futuras escaseces... Puesto que se han previsto escaseces en algún tiempo por venir, no podemos estar seguros de que el sistema de precios reaccione de hecho con suficiente antelación. Varios factores, aparte de la falibilidad humana, sugieren que no lo hará.’ Pasa después de los recursos a uno de los aspectos del medio claramente limitados, la tierra: ‘La economía y la política de la tierra representan un aspecto especial del problema de los recursos naturales. La disponibilidad de tierra está fijada en términos generales... De nuevo, a este respecto, el sistema de precios no ofrece completa seguridad en cuanto a su eficacia para salvar la situación... Se han acumulado pruebas en abundancia según las cuales, el sistema de precios, si no intrínsecamente inapropiado, es por lo menos sustancialmente ineficaz para remediar el hacina- | |
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miento regional. Es evidente que los movimientos de la población responden al aumento de los alquileres y de la aglomeración con muy larga demora.’ Esto nos hace apreciar la importancia de los largos retrazos, y nos sugiere que los precios, lejos de ser generadores de abastecimiento, sólo operan para determinar quién consume cuando las disponibilidades no bastan para satisfacer las necesidades. Para expresarlo de otra manera: yo considero los precios como variables intermedias que determinan quién recibiera porciones de un recurso que escasea. Son muchos lo que han argüido que, al elevarse el precio, se aprovecharán recursos de inferior calidad, y que este proceso ampliará el abastecimiento, en virtud de un mayor uso de capital, energía y trabajo humano. Esto es cierto, y el concepto está incorporado en el modelo de World Dynamics. También está incorporado en el modelo de Los límites del crecimiento, no en forma de sistema, de precios, sino de un sistema físico de eficiencia-extracción. Ha de tenerse en cuenta que el empeoramiento de la calidad de los recursos implica mayor esfuerzo para su extracción, lo que significa una inflación que, a diferencia de la inflación monetaria, es real. El aumento del precio implica descenso de la productividad. Por tanto, significa un descenso del nivel de vida, ya que implica dedicar mayor esfuerzo a producir la misma unidad de bienes. Mucho más puede hacerse en cuanto al manejo de la distribución. No pretendo que el tratamiento haya sido completo o definitivo, sino que no hemos descuidado los asuntos en cuestión. Algunas personas han indicado que esos módulos de ‘crecimiento y derrumbe’ que aparecen en nuestros libros ocurren por razón de que los precios y los procesos financieros o económicos quedan implícitos, y no explícitos, en modelos sumamente complejos. Creo que el efecto de agregar precios y corrientes financieras se haría sentir en dirección opuesta. Nuevos modos de inestabilidad del sistema se harán posibles en el modelo, en la medida en que se agreguen al sistema otros niveles e interacciones, interpuestos entre el dinero y los materiales. Cuando se llegue a un claro conocimiento del comportamiento completo del sistema socioeconómico, creo que se hará evidente que el sistema de precios y el monetario están sometidos a errores de manejo por lo menos tan graves como los aspectos físicos, demográficos y de capital físico, y que las corrientes económicas y de los precios, en lugar de asegurar una transición sin perturbaciones, intro- | |
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ducen nuevos peligros a lo largo del camino del crecimiento al equilibrio.
Algunos lectores de World Dynamics piensan que en él se ha omitido el desarrollo tecnológico.
Sencillamente no había previsto tal reacción al libro. De otro modo, hubiérase explicado aún más completamente la naturaleza del manejo del cambio tecnológico. Debió parecerme improbable, considerando el número de años que llevo participando en la actividad científica y tecnológica, que alguien creyera que yo no tenía conocimiento de la rapidez con que avanza la ciencia. El asunto no se trata detalladamente en World Dynamics, pero se expone explícitamente en la página 53: ‘El capital incluye edificios, caminos y factorías. Comprende también la educación y los resultados de la investigación científica, pues estos últimos renglones no están representados en ningún otro lugar del sistema del modelo y la inversión en ellos decae con ritmo aproximadamente igual que el capital físico.’ Este punto envuelve el uso adecuado de la agregación de variables a un modelo de estructura razonablemente sencilla. Es admisible conjuntar en una sola variable aquellas cosas cuya conducta dinámica es similar. La investigación y el cambio tecnológico se comportan dinámicamente en forma muy parecida a la acumulación del capital físico. En circunstancias propicias al crecimiento, ambas poseen el carácter de la retroalimentación positiva. El capital produce más capital; el conocimiento es la base para la generación de más conocimiento. Ambos son susceptibles de descaecer. La porción mayor de nuestro conocimiento tecnológico reside en la cabeza de las personas, y ha de ser reconstruido en cada generación humana mediante una costosa inversión en la educación. Las constantes de tiempo para la caducidad y desaparición del conocimiento tecnológico son similares a las constantes de tiempo para el capital físico. Por lo demás, el uso importante de cada uno de ellos es el mismo: el conocimiento, al igual que el capital físico, eleva el nivel de vida, aumenta la eficiencia de la acumulación de capital y el rendimiento agrícola. Esto son los tres usos de la variable en que se combinan el capital y el conocimiento en el modelo de World Dynamics. En consecuencia, el capital y el conocimiento científico aparecen agregados conjuntamente, pues ambos se generan en forma similar, tienen parecida vida y se usan para los mismos propósitos. | |
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Algunos han criticado el que Los límites del crecimiento se haya publicado sin que antes lo fueran los detalles del modelo de computación del que se obtuvieron los resultados.
Eso fue un resultado inesperado de dificultades financieras y organizativas. No obstante, la crítica sólo en parte está justificada. En primer lugar, el modelo de Los límites del crecimiento, en la primavera de 1972, cuando apareció el libro, se puso a disposición de varios grupos de investigación que deseaban examinarlo detalladamente, quienes contaron con un grupo asignado para la ejecución de la tarea y tuvieron acceso a una computadora para trabajar con el modelo. En segundo término, el mensaje de Los límites del crecimiento es en lo esencial el mismo de World Dynamics, y los detalles del modelo para éste fueron asequibles desde el principio. En 1973 apareció un libro bastante voluminoso con detalles y justificaciones del modelo de Los límites del crecimiento.
Esto nos trae a la cuestión de los valores y prioridades. Creen algunos que las opiniones de las naciones pobres sobre el crecimiento serán muy distintas de las opiniones de las naciones ricas.
Lo que usted dice implica que las naciones ricas estarían en favor de terminar el crecimiento exponencial, y no, en cambio, las naciones pobres. Pero no hay unanimidad de pareceres en las naciones desarrolladas, y creo que, análogamente, tampoco la habrá en las naciones subdesarrolladas. En realidad, sería necesario cambiar la terminología y, en lugar de hablar de naciones desarrolladas y subdesarrolladas, decir países ‘sobrextendidos’ y países en ‘equilibrio’. Los países menos desarrollados estarían mejor capacitados para sostener sus metas y valores tradicionales que las naciones desarrolladas (sobrextendidas). Creo que habremos de encontrar dos escuelas de pensamiento en los países subdesarrollados. Los dirigentes políticos educados en los países desarrollados, que han adoptado los valores académicos y políticos de las naciones industrializadas, propiciarán el crecimiento hasta que las presiones que de éste emanen comprometan su futuro y credibilidad políticos. Pero los tradicionalistas y los filósofos de estos países pueden pensar que los valores del pasado concuerdan mejor con el futuro a largo plazo, y se inclinarán en favor de sostenerse en el pasado, en lugar de arriesgarse a dos tras- | |
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trocamientos de los valores en rápida sucesión -el crecimiento y el retorno al equilibrio- para finalmente volver a una sociedad más semejante a la que antes tuvieran que al modelo de los países industrializados. Los países menos desarrollados pueden adoptar un parecer más racional que los países desarrollados, y ello por una razón: tienen más tiempo para actuar. Hemos de ser muy precavidos y no saltar a conclusiones respecto a la forma en que otros grupos actuarán. Nuestros trabajos anteriores nos han llevado a descubrir que las reacciones de los grupos políticos difieren mucho de las que se esperan. En ocasiones, aquellos grupos que parecen ser los más inmediata y perjudicialmente afectados resultan ser, precisamente, los que tienen mayor incentivo para actuar prudentemente a la larga, y manifiestan la mayor capacidad para allende lo próximo. Podríamos ver que la supuesta dedicación de los países subdesarrollados al crecimiento económico es algo que, en gran parte, piensan los economistas, burócratas gubernamentales y hombres de negocios de los países avanzados, al proyectar sus propios valores y designios sobre los países retrasados. Es muy posible que, a medida que se ponen en duda los valores del crecimiento y se ve que su ventaja es únicamente transitoria, los países subdesarrollados se tornen contra aquellos a quienes comienzan a apreciar como sostenedores de falsos valores y esperanzas. Dado que la ética del crecimiento económico no ha sido tan extensamente adoptada por los países subdesarrollados como por las naciones desarrolladas, podríamos hallar que el trauma que implica el ponerse a la par con el futuro resulta menos grave para los países pobres que para las naciones ricas.
Una de las críticas lanzadas contra World Dynamics se basa en que el paso al crecimiento nulo sería una solución destructiva a nuestros actuales problemas.
Algunos de los que han criticado los estudios recientes sobre el mundo parecen pensar que nosotros recomendamos lo imposible y sugerimos que es posible detener inmediatamente el crecimiento. Tal vez la reacción se funde en algunas de las conclusiones de computadora que muestran lo que sucedería si se emprendiera la acción ahora mismo. Pero, naturalmente, los grandes cambios de los valores y la política no ocurren rápidamente. Dichas corridas de computadora tuvieron como propósito mostrar que aun la acción | |
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inmediata iría acompañada de graves tensiones y que la demora en actuar produciría trastornos aún mayores en el sistema social del mundo. Queda poco tiempo, pero suficiente, para elegir, discutir, aceptar y poner en vigor medidas políticas que resulten más favorables que la perseveración en las actuales. Nos encaramos a un grave dilema: La prosecución del cremiento resultará más destructora para los actuales valores e instituciones humanos que acometer expeditamente la lentificación del crecimiento; pero la detención del crecimiento habrá de traer consigo su propio juego de presiones (menos graves que las consecuentes a permitir el crecimiento ilimitado, pero serias, de todos modos). No hay a la vista utopías exentas de presiones, pero el futuro nos ofrece muchas alternativas entre las cuales escoger. El reto consiste en examinar la índole de tales alternativas y elegir el conjunto de presiones que puedan llevarnos a un futuro viable y sostenible. El mensaje que llevan World Dynamics y Los límites del crecimiento es: olvidar ahora la existencia de presiones conducirá mañana a una presión aún más intensa. Si emprendemos la acción tan pronto como sea posible, ésta podría ser difícil y generar controversias y presiones a corto término; pero, en cambio, reduciría las presiones a que, de otro modo, tendremos que enfrentarnos en un futuro relativamente cercano. El problema no consiste en evadir las presiones, sino en decidir cuáles aceptar, cuándo y con qué finalidad.
El Dr. Carl Kaysen,Ga naar voetnoot6 del Instituto de Estudios Avanzados, piensa que los mecanismos del crecimiento están mucho más profundamente arraigados en nuestro orden social que lo que muestran los modelos de usted y de Dennis Meadows.
La profundidad que deja percibir un modelo de dinámica de sistemas es en parte muy grande el reflejo de lo que desea ver el lector. Si su deseo es percibir el menor contenido posible, llegará a una conclusión muy diferente de la que resultaría si deseara percibir el mayor contenido posible. Un modelo sumamente acumulativo está expuesto a dejar lugar para diversas interpretaciones. Es posible que varias interpretaciones sean todas correctas, lo cual depende de lo que el individuo haga con el modelo. Los modelos del mun- | |
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do, en su actual estado de gran agregación, no muestran explícitamente con pleno detalle las fuerzas psicológicas y sociológicas que conectan las variables físicas con las reacciones humanas. La metodología de la dinámica de sistemas puede fácilmente aceptar en su plenitud todas aquellas estructuras psicológicas, morales, sociológicas y axiológicas que se desee incluir. Hacerlo así será importante para los futuros modelos de la dinámica nacional o mundial. Pero en World Dynamics, el deseo de enfocar únicamente las fuerzas intersectoriales mayores entre la población, capital, alimentos, recursos y contaminación, hizo que, en gracia a la sencillez, muchas de las variables concurrentes, como los precios y las reacciones psicológicas, fueran adecuadamente incluidas en variables más tangibles, en las cuales tienen su origen y sobre las cuales ejercen su efecto.
¿Alguna vez ha incluido usted en los modelos las variables más intangibles?
Sí, y sabemos que puede hacerse. Ejemplo de ello fue un modelo de la dinámica del crecimiento empresarial, del cual sólo se han publicado descripciones sumarias. El modelo incluía unas 250 variables interactuantes que causaban el crecimiento y crisis de una nueva empresa de base tecnológica. Este modelo contiene los rasgos psicológicos y directivos de los fundadores de la compañía, genera la manera en que las tradiciones e historia de la organización misma influyen sobre las metas y objetivos, y toma en cuenta los aspectos sociológicos y psicológicos del proceso de distribución y asignación de los recursos de la empresa. Pero modelos de esta índole son en extremo complejos y detallados, y les falta la sencillez y claridad necesarias en libros como World Dynamics, cuyo modelo ha de ser entendido por el lector medio en el tiempo de que dispone. Por lo demás, hemos de recordar que los modelos mentales que ahora se usan para la actividad ejecutiva, en los planos nacional y mundial, no son probablemente más integrales que los presentados en World Dynamics y Los límites del crecimiento.
¿Habría que ampliar los modelos del mundo para incluir las influencias sociales y psicológicas?
En último término será necesario un modelo de complejidad considerablemente mayor, en parte para verificar la adecuación de los modelos más sencillos, y en parte porque | |
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la adición de variables omitidas en éstos permitirá al modelo complejo generar otros modos de comportamiento posibles en los sistemas sociales reales. Existen formas de tensiones y de equilibrio y desintegración de la población imposibles de representar en los modelos sencillos. Comoquiera que sea, la inclusión de nuevas variables probablemente no modificaría el mensaje principal de ambos libros.
¿Y este mensaje es...?
Los actuales valores del mundo y la resultante tendencia al crecimiento demográfico e industrial no pueden persistir más de unos cuantos decenios. Muchas diferentes presiones pueden reconfigurar el futuro. Algunas vías al futuro son mucho más favorables que otras. Cuanto más perseveremos en la actual política, más intensas serán las presiones contrarias que surgirán del medio natural y social. Aún estamos a tiempo para elegir lo que ha de influir el futuro. A diferencia de aquellos que han colgado a estos libros el rótulo ‘Apocalipsis’, yo considero que trasmiten un mensaje de esperanza. Podemos tener un futuro mejor que el que presagia la ciega devoción a tradiciones y valores del pasado.
Pero, hallándonos en situación de urgencia, ¿podría usted adiestrar suficiente número de especialistas en dinámica de sistemas para realizar la vasta cantidad de investigación y enseñanza que se necesitan?
La urgencia es grande, y sin embargo habrá que aplazar durante algún tiempo la enseñanza y la investigación, a causa de la controversia ahora suscitada en torno a este trabajo y los problemas conexos. La controversia es probablemente inevitable, por ser propia de este periodo de transición entre la ya pasada certidumbre en la bondad de las viejas tradiciones y las nuevas formas de pensamiento, educación, análisis y proyecto de sistema social, acerca de las cuales me preguntaba usted. Por ahora no es probable que se pueda organizar el género de apoyo económico necesario para formar el profesorado que es indispensable para crear un sistema educativo enteramente nuevo, desde los grados secundarios hasta los más altos. Creo que las dudas desaparecerán, y entonces será posible acometer la tarea. El presente es un periodo que debemos recorrer. Cualquier ruptura importante con la tradición produce inevitablemente controversias, hasta que son aceptadas las nuevas ideas. | |
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¿Espera usted que eso se logre en plazo relativamente corto? ¿Cree usted posible atraer a su enfoque a China o la Unión Soviética, como ha ocurrido con Japón, por ejemplo?
Recibo correspondencia prácticamente de todos los países. El correo del extranjero es tan abundante como el que recibo de los Estados Unidos. Las cartas me traen preguntas, comentarios, solicitudes para que dé conferencias o proposiciones de personas de todos los países que desean venir aquí a estudiar, incluso de los países socialistas. Está muy difundido el conocimiento de lo que aquí estamos haciendo. Las ideas aún no han penetrado profundamente, pero se han esparcido con gran amplitud. Personas de todos los países piensan ya mucho más activamente sobre los sistemas que afectan al futuro de la sociedad.
Examinando las reacciones que se han producido en todo el mundo desde la publicación de World Dynamics y Los límites del crecimiento, se descubre una enorme gran discusión sobre las cuestiones en ellos planteadas. ¿Espera usted que las reacciones lleguen a un número de personas suficiente para poder crear un cuerpo de líderes que analicen las perspectivas de la humanidad y puedan modificar las actitudes y políticas actuales?
Los problemas son tan importantes y tan distintas las nuevas modalidades de dirección, con relación a las antiguas, que una guía por sí sola no será suficiente. Debe haber apoyo público amplio y enterado. Para lograrlo, nuestro sistema educativo debe hacerse mucho más eficaz, por lo que respecta a su capacidad para trasmitir el conocimiento relativo a cómo funciona el sistema socioeconómico, técnico y ambiental. Creo que los conceptos integrados en lo que llamamos dinámica de sistemas lo harán posible. La dinámica de sistemas es una manera de correlacionar, sobre una base común, las diferentes disciplinas intelectuales y las distintas facetas de la existencia, de modo que con ella pueden incorporarse en una estructura singular los aspectos tecnológicos, económicos, éticos, políticos y naturales de nuestra existencia. El método permite hacer actuar en el mismo nivel diversas variables y ver cómo se interactúan y producen cambios sociales y económicos. Los problemas del mundo no tienen su origen en fenómenos que sean el objeto de estudio de una sola disciplina intelectual o un solo sector de nuestro contorno. Los problemas y tensiones | |
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son generados por las interacciones entre muchos subsectores. En parte alguna de nuestro sistema educativo, en parte alguna de nuestro sistema político, se tratan adecuadamente estas interacciones. No en las Naciones Unidas, los gobiernos ni las empresas. Está a la vista una completa revolución de nuestra inteligencia del mundo que nos rodea. Esta nueva inteligencia ha de desarrollarse sobre un fundamento común de comportamiento dinámico que pueda ser aplicado a cualquier campo o combinación de campos. En esta educación de nuevo género, el estudiante pondrá su atención en estructuras que se repiten en muchos campos diferentes. Hay en la física estructuras dinámicas que también aparecen en la administración, la política y la ecología. Cuando se ha llegado a entender una estructura y su posible comportamiento, puede verse después si la misma estructura aparece en la medicina, la política empresarial o la demografía. Son ideas que podrían comenzar a enseñarse en los grados primeros de las escuelas secundarias. El mundo necesita una versión moderna del ‘hombre del Renacimiento’, es decir, personas capaces de desenvolverse entre diversas disciplinas intelectuales, comprender todos los muchos campos y captar las relaciones importantes entre ellos. Injustificadamente, los educadores han abandonado la esperanza de lograr de nuevo esa clase de hombres capaces de penetrar las aparentes complejidades de las múltiples facetas de los asuntos humanos. Pero no debemos desesperar de hallar una nueva fundamentación radical a la proliferación de la diversidad académica. Esto está ya a la vista. Será posible tender puentes de comportamiento y estructura dinámica, comunes entre las artes liberales, la ciencia, la biología y los asuntos sociales. |
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